La terapia por biofrecuencia se aplica mediante un aparato denominado re-programador celular, que genera y transmite al cuerpo a través de unos electrodos de bajo voltaje, frecuencias obtenidas de la vibración molecular de células sanas y de sustancias terapéuticas.
Los tejidos y órganos del cuerpo humano vibran a determinadas frecuencias, y cuando estas se alteran o debilitan, esto perjudica a la regeneración celular, y favorece el desarrollo de estados patológicos.
La terapia por biofrecuencia aporta un estímulo que el organismo reconoce como propio y utiliza para su regulación. Ayuda a restablecer los valores normales de los campos energéticos, bioeléctricos, y bioquímicos del cuerpo para que el organismo pueda corregir la causa de la alteración y actuar sobre las consecuencias generadas. El nivel de recuperación que produce la terapia depende de la capacidad de recepción y reacción de cada paciente, y del grado de reversibilidad de la lesión.
El re-programador celular también genera frecuencias vibracionales que se corresponden con los puntos y meridianos de acupuntura, sin necesidad de aplicar agujas, y ofrece programas para la recuperación del deportista, la prevención y el tratamiento de patologías del aparato locomotor y otros
sistemas corporales asociados.
La vibración molecular es una vibración que afecta a los enlaces entre átomos de una molécula. La longitud de estos enlaces o los ángulos entre ellos pueden oscilar de forma periódica, a una determinada frecuencia para cada tipo de molécula. La vibración molecular se estudia mediante espectroscopia, y su frecuencia se puede medir y registrar. Este fenómeno existe en las moléculas de los sistemas biológicos, y las investigaciones estudian cómo la biología emplea estas vibraciones en sus procesos fisiológicos. Se sabe que la vibración molecular reacciona ante los cambios de temperatura y las radiaciones.
Para la Medicina Tradicional China la energía vital “chi” se produce en los riñones y recorre el organismo por unos canales llamados meridianos, abasteciendo a todas las estructuras corporales. Cuando este flujo energético se ve alterado, se crea un terreno patológico. La acupuntura inserta agujas finas en la piel para estimular puntos concretos de estos meridianos, y reequilibrar el flujo de energía. Afirman que los puntos de acupuntura coinciden con áreas de mayor conductancia eléctrica.
La acupuntura se utiliza sobre todo en occidente para tratar el dolor, el estrés, y las náuseas y vómitos.